De niño no me gustaban, los libros ni las sotanas, ni salir en procesión.
Era tan desobediente, como el viento de poniente, revoltoso y juguetón.
En vez de mirar pal cielo, me puse a medir el suelo que me tocaba de andar.
Y nunca seguí al rebaño, porque ni el pastor ni el amo, eran gente de fiar.
Como aquel que calla otorga, aunque la ignorancia es sorda, pude levantar la voz, más fuerte que los ladridos, de los perros consentidos, y que la voz del pastor.
Empecé haciendo carreras, por atajos y veredas, muy estrechas para mí.
Y decían mis vecinos que llevaba mal camino, apartao del redil.
Siempre fui esa oveja negra que supo esquivar las piedras, que le tiraban a dar.
Y entre más pasan los años, más me aparto del rebaño, porque no sé a dónde va.
José 'El Cabrero'.
miércoles, 23 de julio de 2008
domingo, 20 de julio de 2008
COMO EL VIENTO DE PONIENTE
JOSÉ EL CABRERO, CANTAOR DE FLAMENCO JONDO CANTANDO SU GRAN CANCIÓN COMO EL VIENTO DE PONIENTE...
AIRES DE LIBERTAD...
GRAN LETRA.
miércoles, 16 de julio de 2008
miércoles, 9 de julio de 2008
domingo, 6 de julio de 2008
jueves, 3 de julio de 2008
miércoles, 2 de julio de 2008
Walt Whitman
roska9
Ya he dicho que el alma no vale más que el cuerpo,
Y he dicho que el cuerpo no vale más que el alma,
Y que nada, ni Dios, es más grande para uno que uno mismo,
Que aquel que camina sin amor una legua siquiera,
camina amortajado hacia su propio funeral,
Surgirá un nuevo orden y sus hombres serán los sacerdotes del hombre,
y cada hombre será su propio sacerdote.
Walt Whitman (1819-1892)
Ya he dicho que el alma no vale más que el cuerpo,
Y he dicho que el cuerpo no vale más que el alma,
Y que nada, ni Dios, es más grande para uno que uno mismo,
Que aquel que camina sin amor una legua siquiera,
camina amortajado hacia su propio funeral,
Surgirá un nuevo orden y sus hombres serán los sacerdotes del hombre,
y cada hombre será su propio sacerdote.
Walt Whitman (1819-1892)
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